martes, 19 de enero de 2010

Introducción


La globalización es una coyuntura histórica que ha pesar de tener sus orígenes en el ámbito económico se ha extendido a todos los niveles y de manera especial en el orden político. El capitalismo ha determinado los cambios de las sociedades marcados por la necesidad de supeditar su soberanía para participar de los beneficios de los mercados libres.

La expansión de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, el impulso renovado a la apertura de los intercambios comerciales entre las naciones, son datos que parecerían confirmar que la globalización del planeta, el paso de las escalas nacionales y regionales a la escala global es un fenómeno de reciente data, sin embargo, los autores señalan que no es así, porque la internacionalización se ha dado desde la antigüedad.

Para Venezuela, el proceso de globalización ha traído grandes repercusiones que han sido vistas desde dos ópticas o perspectivas: la visión de los optimistas, que consideran que las ventajas para nuestro país son múltiples, porque el mismo ha impulsado la democratización del capital, como consecuencia de las privatizaciones y la expansión del comercio, atribuible a la celebración de acuerdos internacionales de integración económica. Por otra parte la visión de los pesimistas nos conduce a un panorama de dudas e incertidumbre sobre las bondades de la globalización, en razón de que el proceso involucra la pérdida de la soberanía nacional y en cierta forma del valor por la cultura propia de las sociedades.

Sin embargo, fuera de las ópticas o perspectivas optimistas y pesimistas, la globalización es un fenómeno ineludible y a pesar de que los Estados fortalezcan sus estructuras internas sólo lograrían aislarse y mantenerse al margen de los progresos económicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario